No voy a dar
ninguna información que no sepamos, ni definiciones, etc.
Siempre hemos
tratado temas vitales como puede ser el aborto, la eutanasia, las consecuencias
que tiene el consumo de drogas, el suicidio… y yo quiero plantear un tema quizá
menos trascendente a nivel vital, pero desde mi punto de vista muy importante a
nivel moral o espiritual.
Este tema es
la religión, en mi caso el cristianismo, y bien, básicamente aquí viene mi
pregunta; nos bautizan normalmente con meses, incluso con días de vida,
obviamente un bebé no tiene capacidad de decisión y sus padres deciden lo que
creen que es mejor para él, coartando su autonomía y haciendo lo que creen que
será mejor para su bienestar, pero ¿hasta qué punto es justo, o moralmente
correcto incluir a un niño sin voz ni voto a una religión concreta, sea cual
sea? ¿no sería mejor esperar a que él decida su propio pensamiento o creencia?
Porque por
norma general uno una vez que es bautizado pertenece al catolicismo y es
católico, igual ocurre con cualquier otra religión, con costumbres y
tradiciones aún más severas, escasamente la gente aunque no esté de acuerdo con
la opción elegida para él se excomulga, porque aunque es muy sencillo entrar a
formar parte de una religión, no resulta tan sencillo salir de ella, o dejar de
formar parte de ella, porque aunque no acudas a la iglesia, no creas y no
practiques la religión que te ha sido asignada eres uno más dentro de su “saco”.
¿No es la
misma religión la que atenta contra nuestra autonomía?
Para finalizar
quería incluir el enlace de una canción del grupo “Non Servium” que para mi
explica en tres frases lo que yo he querido decir en esta entrada:
Se titula la
“Gracia de Dios”
"El bautismo
y la comunión
Mucho antes
de pensar
Buscarán sus
filas engrosar"
Irene Gil Antona.
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